Un pueblecito galo se encuentra divido en dos por una gran zanja. Cada mitad del pueblo ha elegido a su jefe, que quiere ser el mandatario de todo el pueblo. Mientras uno pide ayuda a los romanos, el otro manda un mensaje de auxilio a Abraracúrcix, que enviará a Astérix, Obélix y Panorámix a solucionar el problema. La mitad del pueblo es traicionada por los romanos, pero son ayudados por nuestros héroes y el hijo del jefe de la otra mitad del pueblo. Tras esta desagradable experiencia, el pueblo se reconcilia bajo el mandato del hijo de un jefe y de la hija del otro. Astérix y los demás vuelven contentos a su aldea.